viernes, 9 de diciembre de 2011
Semana 10-11: Séneca, «De la vida bienaventurada»
El primer texto estoico que revisamos es una conocida carta de Séneca: «De la vida bienaventurada». Les presento algunas preguntas para guiarlos en su resumen: ¿En qué sentido se expresa la filosofía o ética estoica en esta carta dirigida a su hermano? ¿En qué consiste la vida buena o bienaventurada que presenta Séneca? ¿Qué visión presenta el texto del placer o goce y la riqueza?
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Los estoicos son responsables de dos importantes transformaciones en la filosofía y la política. La primera, la idea de la providencia, que es lo que dios establece y lo que quiere para el mundo, ligado con la idea de la razón (todo lo que sucede es por una razón), acepto mi destino porque el cosmos sabe lo que hace. Las segunda la idea del derecho natural, importante para la disciplina del derecho, que se refiere a la idea de que debajo de las reglas, normas, leyes figura un derecho natural en contra del cual nadie debe ir ( es racional y divino a la vez). La existencia de un compendio de origen racional y divino, y para lo cual sería mejor que los seres humanos no fueran en contra, seria anti-natural.
ResponderEliminarLos estoicos son los primeros que acunan la frase “ciudadanos del mundo”, el ser humano es miembro de una comunidad humana y universal, a diferencia de los griegos que se aferran a su “terruño”, los estoicos dicen que pertenecen a una comunidad más grande, se enfocan en una comunidad universal.
En el libro de séneca “de la vida bienaventurada” se desarrolla la explicación de la ética estoica como una ética de la aceptación y de la eudaimonia. Según Los estoicos todo lo que existe es material (Materia Inerte pasiva, está ahí para ser moldeada) y la razón (Logos) es lo que actúa sobre la materia, es el principio activo. La razón va a estar incorporada de alguna manera en la materia quizás no se dé pueda diferenciar pero está presente. El logos existe en la naturaleza por lo tanto la naturaleza es racional, si la naturaleza es racional debemos aceptar sin objeción lo que ella nos impone, porque ir en contra de la naturaleza es ir en contra de lo racional y es ir en contra de tu destino y tu felicidad. Las emociones no te permiten ser racional, te vuelves esclavo de ellas, según los estoicos hay que huirle a las emociones y solo vivir en base de la aceptación y la racionalidad de la naturaleza.
Para ser feliz según los estoicos solo es necesario ser racional y no ir en contra del curso normal de las cosas, hay que aceptar la providencia y tener manejo y entendimiento de la ética. La ética estipula la eudaimonia, el vivir feliz y bien, y esto solo se logra con el raciocinio y la aceptación de lo que el cosmos tiene para ti.
Según Los estoicos la libertad es racional, el placer y el deseo jamás pueden ser virtuosos, hacer lo que me da la gana es ser esclavo de lo que quiero hacer. La virtud no puede separarse de placer porque en cierta forma una depende de la otra, en el caso de ser la virtud que vaya por delante el placer la va a acompañar de ser el caso contrario pierde la virtud, porque el placer busca males en lugar de bienes.
En el texto, Séneca inicia señalando la idea de que todas las personas quieren ser felices pero pocas saben qué es lo que las hace ser feliz. Según él, lo primero que se necesita es saber qué se quiere, luego buscar la forma de conseguirlo.
ResponderEliminarCuando la persona intenta ajustar su bienestar a cosas que todos dicen pensando que es lo mejor, no viven según su naturaleza, sino por imitación, lo que impide su felicidad. Las personas deben hacer lo que su razón y naturaleza les indica, lo mejor que saben hacer y no lo que es más acostumbrado. Debe hacerse lo que nos hace feliz y no lo que agrade a los demás.
La libertad y la tranquilidad de la mente se consiguen a través del desprecio de las fortunas (lo material).
Séneca expone que las personas que no desean ni temen, gracias a la razón, pueden llamarse felices. Explica que tanto animales como piedras tienen estas características, pero no tienen conciencia de su felicidad, por lo tanto no pueden llamarse felices.
Los hombres que no siguen su naturaleza, se desconocen ellos mismos, tienen conciencia, razonan pero su razón está dañada, por lo tanto no pueden ser bienaventurados.
En el texto se expresa que en la mala vida puede haber placeres, pero no hay virtud. Las personas que llevan una mala vida son infelices sin placer, ya que son esclavos de este, en cambio, las personas que llevan una vida buena según la razón, su felicidad no es afectada por los placeres.
No por poner en primer lugar la virtud tendremos menos placer, pero seremos dueños de él. Quien da prioridad al placer carece de ambos, porque pierde la virtud y se vuelve esclavo de él. Si se mezcla la virtud con el placer, ya sea equilibradamente o no “con la fragilidad del uno debilita lo que hay de vigor en el otro” y se pierde la libertad, es decir, mientras se mezcle virtud con placer, ninguno podrá ser llevado a su máxima expresión.
Las fortunas brindan ciertas comodidades a la vida, pero no es considerada como un bien ya que no hace bueno a los hombres. La verdadera libertad se origina a través de la virtud. La persona bienaventurada desprecia las riquezas, esto no quiere decir que no quiere tenerla, sino que no se preocupa por ellas, no es su prioridad ya que ésta no es su virtud. Al sabio no se le prohíbe tener dinero, pero éste únicamente aceptará fortunas que tengan un origen honesto, los bienes materiales obtenidos de una mala manera no son admitidos.
La persona bienaventurada aunque se encuentre en un estado físico poco favorable y prefiera uno mejor, considerará que está bien, ya que para él lo físico y material puede deteriorarse sin que el bien principal sea afectado.
El filósofo Séneca era una especie de "admirador" del estoicismo. Sin embargo tuvo un pequeño problema, ¡no podía vivir de acuerdo a su propia ideología!, es decir, tomaba una actitud contraria a su pensamiento, sus accciones no eran coherente con lo que propugnaba ser.
ResponderEliminarRecordemos que, para los estoicos, la moral no consistía en satisfacer los "placeres corporales" sino vivir de acuerdo a la razón. Es decir, el propio pensamiento tenía que controlar para llegar a ser sabio y no caer en absurdas tentaciones, todo aquello que estuviera aparentemente ajeno a su mente. Ellos eran completamente deterministas, no concebían un azar ontológico, así que ante el determinismo biológico, solo la razón (apátheia y ataraxia), podía llegar al verdadero autocontrol de sí mismo iluminando así, el camino para llegar a poseer una recta verdad.
La teoría de la felicidad en Séneca, es más compleja que lo que suele pensarse al ver en ella solamente el esquema intelectual del estoicismo –y en general del pensamiento griego y romano de su tiempo. La vida feliz es la que es «secundum naturam». «El sumo bien es un alma que desprecia las cosas azarosas y se complace en la virtud.» Con lo cual aparece el decisivo concepto de la «virtud», que no coincide exactamente con la «areté» griega, que es sobre todo destreza y eficacia, mientras que el término latino, emparentado con «vir», varón, es más bien energía, fortaleza, en última instancia valentía .Bien, hay un análisis detallado, y la relación con Aristóteles, es un paralelo interesante.. Así como para Aristóteles, que parte de un saber común; y dice que tienes que aprender a vivir, viviendo… La relación que a menudo se ha establecido entre felicidad y placer tiene el mismo significado, o sea, es la conexión entre el estado definido como felicidad y la relación con el propio cuerpo, con las cosas y con los hombres, pero para Aristóteles el placer es fugaz y para el tiene mas valor lo eterno.
Toda actividad humana tiene un fin, todo lo que realizamos lo hacemos con el afán de conseguir o lograr algo; aspiramos a algo grande, que trascienda, que nos haga sentir plenos…; existen diversos fines por realizar pero todos tienen un fin ultimo, el que le da sentido a todas las actividades que se realizaron para llegar a el, el hombre aspira a algo mayor y lo hace porque no es perfecto, existe, esta en camino y desea porque carece.
La felicidad se basta a sí misma, (es un fin en sí mismo); el fin último de la vida del hombre. Es la vida conforme a la virtud, y la virtud es un modo de ser, algo que nosotros mismos elegimos, y la felicidad no es un modo de ser, no esta en la diversión; porque la diversión es una tregua de la vida virtuosa.
Vale la pena resucitar a Séneca; pero eso significa darle nueva vida, la nuestra, con una mirada que recree su actitud, su esfuerzo, su temblor humano.
“Es feliz, por tanto, el que tiene un juicio recto; es feliz el que está contento con las circunstancias presentes, sean las que quieran, y es amigo de lo que tiene; es feliz aquel para quien la razón es quien da valor a todas las cosas de su vida.” (Capítulo VI: Placer y felicidad).
Seneca en su libro De la Vida Bienaventurada indica lo siguiente:
ResponderEliminar“Bienaventurado es la vida establecida y confirmada en juicio cierto y recto, porque la mente esta pura y limpia de todo mal”. (p.417).
Seneca afirma con la cita anterior que se tiene una vida sana y verdadera cuando no se deja influir de las cosas que se tiene a los alrededores, es decir, vive feliz aquel que busca alejarse de toda causa o tragedia que le pueda afectar internamente. Entonces es preciso hacer caso sumiso a estos desordenes de la vida donde también es digno el placer y hacerle caso a las virtudes que nos correspondan. Pero, ¿quién es aquel que se sumerge en estas tragedias?, en respuesta a esto Seneca decía que era aquel loco que no sabe cuál es el verdadero concepto de la felicidad y del valor de las cosas que tiene en su vida y más bien se encuentra en la agonía de no tener las herramientas para buscar salidas a sus pasiones y placeres esto se puede testificar en la siguiente cita:
“les irá mal-dice- porque intervendrán muchas cosas que perturben su ánimo y opiniones contrarias entre sí inquietaran su mente” (p.423).
Entonces el mejor camino que se debe escoger según Seneca es el que esté relacionado con nuestras virtudes y el que nos haga verdaderamente felices para poder tener la verdadera fortaleza de enfrentarnos a aquellas acciones apetitivas del alma y cuerpo que nos obligan a caer en desgracia y a no reconocer la verdadera magnitud de las cosas. Aquel que sepa encontrar y quiera entonces ir por el camino de la verdad deberá ser aquel sabio quien quiera deleitarse de la verdadera filosofía de esta manera este es el hombre que vive tranquilo y con prudencia.
Por otro lado Seneca decía que los placeres no son malos si se saben manejar con conciencia siendo estos un complemento para buscar la máxima felicidad o el verdadero bien que nos corresponda. Entonces aquel que sabe aprovechar justamente sus virtudes es el que obra racionalmente, es decir, se guía conforme a la razón y no de la voluptuosidad de las cosas o de lo material. La persona que se deje llevar por las riquezas no vive honestamente y por lo tanto no se tiene aquella voluntad del saber si no que su voluntad pertenece a ser feliz o dependiente de lo que es concebido físicamente. Finalmente se quiere hacer denotar que aquellas personas que dan la vida por las riquezas son aquellas que no son bienaventurados, es decir, que para Seneca son aquellos que viven torturándose de los males y no viven de las verdadera naturaleza que es ser libre, feliz y con tranquilidad, es decir, lo que permitirá a todos sus habitantes vivir de modo virtuoso.
Séneca plantea: “… es bienaventurado el hombre para el que no hay nada bueno ni malo, sino el buen o el mal ánimo, que honra lo honesto, se contenta con la virtud, a quien ni levantan ni quiebran las vicisitudes de la fortuna, que está convencido de que no hay mayor bien del que puede darse a sí mismo, para quien el verdadero placer es despreciar los placeres” (De la vida Bienaventurada, pág. 416), considerando la cita expuesta se puede observar que la vida bienaventurada del hombre no será basada en riquezas, placeres, poder, entre otros; al contrario, se basará en las virtudes individuales de cada uno de los sujetos, siempre cuidando que el pshyque no se perturbe ante los diferentes vicios que podrían llegar a desviar al hombre de su objetivo principal que seria el vivir bien, dependiendo ésta de los diferentes factores que impacten al alma de manera positiva.
ResponderEliminarLa virtud será completamente suficiente para llegar a una vida buena y obtener la máxima libertad; ¿la virtud generará placeres?, si los generará, pero el hombre no está en la búsqueda de conseguirlos, él alimentará sus virtudes para su bien personal, para lograr el sumo bien; por lo que se buscará la mera Virtud, porque ella será la mas gratificante recompensa, ya que no hay nada mejor que ella en sí, citando a Séneca el cual dice: “Por delante la Virtud, que la acompañe el placer y como la sobra ande alrededor del cuerpo” (De La Vida Bienaventurada, pág. 425).
Por lo que es necesario observar que aquellas personas que basan sus vidas en el disfrute de los placeres estarán llenos de desdichas, serán degenerados, vacíos, entre otros, porque éstos tomaran posesión de su alma haciéndole un gran mal; ya que existen dos tipos siendo uno el que se encuentra dentro del deseo natural y los que hunden al abismo, que son aquellos que de tanto desearlos se encuentran cada vez mas inaccesibles e insaciables.
Si se combina la lectura de Séneca con la vida actual de los hombres, resulta totalmente interesante, ya que la mayoría de ellos viven para obtener riquezas, poder, etc.; pero no viven para alimentar su alma, su espíritu. Es importante recordar que las fortunas y el poder sólo llevaran a un túnel sin salida al hombre, la virtud será quien quién guíe nuestros pasos para lograr nuestra absoluta eudaimonia y nuestro telos. Aunque incluyendo acá mi opinión personal, pienso que es importante el saber como utilizar los placeres que a nuestra vida lleguen de manera manera honrada y digna, siendo humildes, bondadosos y generosos, y compartiéndolos con otros se podría llegar a alimentar nuestras virtudes y por consiguiente una vida bienaventurada. Tomando en cuenta que el simple hecho de dar debe hacerse con conciencia, no derrochando; se le debe ofrecer a quien realmente necesite la ayuda, no a aquellos que aún cuando se les da sigan careciendo.
Séneca al principio de su obra define a la vida bienaventurada como: “la que conviene a su naturaleza, lo que no puede acontecer más que si la mente está sana y en perpetua posesión de su salud; después que sea fuerte e impetuosa, que sufra dignamente, adaptada a los tiempos, cuidadosa, pero sin ansiedad de su cuerpo y de lo que pertenece, diligente en todas las cosas que constituyen la vida, pero sin apego a ninguna, sirviéndose y no sirviendo a los dones de la fortuna..”(Séneca, De la Vida Bienaventurada. Pág. 416)
ResponderEliminarLa vida bienaventurada consiste en que todas las personas tienen que encontrar lo que es bueno para sí mismo, y esto se logra a través del alma (Ciqué), ya que sin ella no se podría llevar a cabo una vida buena. Para vivir una vida buena es necesario poseer sabiduría, ya que gracias a ella podemos actuar por medio de la razón que nos ayuda a lograr nuestro fin último (telo), que es la vida buena. Una persona llega a ser bienaventurada cuando es prudente, siempre esta feliz y aquél que reconoce lo que es bueno y malo.
Para poder llevar una vida buena o bienaventurada, es necesario poseer la virtud y el placer juntas, ya que teniendo una se recompensa la otra, es decir la debilidad de uno recompensa al otro. Una persona que guíe nada mas por el placer no puede llegar a ser sabio, ya que se dice que es sabia aquella persona que desprecia la fortuna, no admitirá nada que venga de malas manos, no robará, etc.; en cambio que una persona que solo se guía por el placer admitirá la fortuna como venga y creerá que está en lo correcto ya que se guiara solo por la lujuria y avaricia, y para él eso sería el bien en si mismo.
El bien en sí mismo no se trata solo de tener todo lo material que desees, si no de estar bien consigo mismo en cuanto al alma, templanza, salud, razón, etc.,
Para Séneca, la vida dichosa no puede ocurrir sino en función de un espíritu inmutable y por tanto independiente de las vicisitudes que deparan la fortuna y las pasiones: “¿Qué impide que llamemos la vida bienaventurada al ánimo libre, erguido, valiente y estable, puesto fuera del miedo y la codicia, para que todo el bien sea la honestidad y todo el mal la torpeza, sin que la vil turba quiten ni pongan nada al vida feliz, sino que van y vienen sin aumento ni daño del sumo bien?” (IV. p. 417)
ResponderEliminarEn particular, insiste a lo largo de su obra, La Vida Bienaventurada, que la dedicación de la vida a los placeres constituye un acto de sujeción, estando a la merced de un deseo que en primer lugar exige cada vez más, y en segundo lugar que no podemos asegurar que sea satisfecho indefinidamente. ¿Cómo -pregunta entonces Séneca-, podemos someter nuestra vida a tal caos, a tal arbitrariedad? Es en los atributos del alma que potencian la estabilidad y la verdadera independencia del mundo externo -discernible para el mismo autor en la racionalidad de la naturaleza- donde encontraremos la virtud estoica.
Ahora bien, el hecho de no depender en modo alguno de los fenómenos u objetos de la naturaleza no priva al filósofo de emplearlos para su provecho. Al contrario; según él, sólo quien está libre del deseo se sirve realmente de las riquezas y los placeres de modo beneficioso, en tanto que los demás en realidad son siervos de los placeres, puesto que actúan según su ansiedad, en lugar de su voluntad.
A pesar de que dedica buena parte de su obra en defensa de esta posición evidentemente controversial, nunca aborda directamente la problemática que surge, en primer lugar, de que el mero hecho de servirse de un placer genera dependencia a él. ¿Qué elemento de la virtud estoica nos hace inmunes a esto sin requerir una cualidad sobrehumana de parte de nosotros? Éste es sin duda el motivo de por qué Séneca reitera luego su naturaleza humana y falible (puesto que no practica lo que predica), comparando su situación a la de otros grandes filósofos del pasado, que “hablaban no de cómo vivían, sino de cómo habían de vivir”. (XVII. p. 429)
En segundo lugar, Séneca tiene buen cuidado de referirse sólo a objetos o actos como la riqueza o la voluptuosidad al exponer los placeres que hemos de superar. Al dominarlos nosotros, merced a la virtud, alcanzamos la capacidad de llevar a cabo actos que no son posibles de otro modo. “Ni de la patria es buen defensor o vengador, ni ayuda a los amigos, el que vive entregado a los placeres. (…) Únicamente la virtud puede levantarlo tanto. Con su paso ha de remontarse esta cuesta; permanecerá en pie con entereza y soportará lo que venga no sólo con paciencia, sino con voluntad, sabiendo que todas las dificultades de los tiempos son ley de la naturaleza y, como buen soldado, soportará las heridas, contará las cicatrices y al morir traspasado por los dardos amará a aquel general por quien cae” (XV. p. 427). Pero, ¿no podríamos afirmar que los amigos o la patria, en tanto que son objetos que afectan a nuestro ánimo, nos colocan en estado de sujeción en la misma medida que la riqueza y la voluptuosidad? El estoico habría de ser entonces tan poco defensor de la patria y de los amigos como devoto a los placeres. En efecto, el estoico pleno, tal como lo plantea Séneca, no tiene motivo para actuar en absoluto.
Naturalmente, que el estado de máxima realización del estoicismo sea impracticable no anula su validez como modo de vida (en el cristianismo tampoco se pretende que los hombres vivan sin cometer jamás pecado, después de todo). Tal vez el aspecto más problemático de esta filosofía es, empero, que su ética es contraria a toda moral. La vida bienaventurada es de este modo una suerte de solipsismo.
La teoría de la felicidad en Séneca,es más compleja que lo que suele pensarse al ver en ella solamente el esquema intelectual del estoicismo –y en general del pensamiento griego y romano de su tiempo–.
ResponderEliminarun momento en que se ha dejado de creer verdaderamente en los dioses y todavía no se cree en Dios; una época en que se busca un apoyo para afrontar con dignidad la vida, entre las dificultades a las que el sabio («sophós», «sapiens») intenta sobreponerse. Se apoya en la razón, que le parece su «naturaleza». Pero Séneca ve que mucha gente «stat contra rationem», está contra la razón, expresión de extremada energía, que da mucho que pensar, si esa es precisamente la naturaleza humana. Toda actividad humana tiene un fin, todo lo que realizamos lo hacemos con el afán de conseguir o lograr algo; aspiramos a algo grande, que trascienda, que nos haga sentir plenos…; existen diversos fines por realizar pero todos tienen un fin ultimo, el que le da sentido a todas las actividades que se realizaron para llegar a el, el hombre aspira a algo mayor y lo hace porque no es perfecto, existe, esta en camino y desea porque carece.
La felicidad se basta a sí misma, (es un fin en sí mismo); el fin último de la vida del hombre.Es la vida conforme a la virtud, y la virtud es un modo de ser, algo que nosotros mismos elegimos, y la felicidad no es un modo de ser, no esta en la diversión; porque la diversión es una tregua de la vida virtuosa.
Es rico tu palnteo,vale la pena resucitar a Séneca; pero eso significa darle nueva vida, la nuestra, con una mirada que recree su actitud, su esfuerzo, su temblor humano.La originalidad de Séneca es que eleva el valor del hombre sobre cualquier otro objeto medible, ensalza su dignidad y alaba sus virtudes afirmando que pueden ser ostentadas, tanto por un hombre libre, como por un esclavo. Si Marco Aurelio iguala a Alejandro el Grande y a un esclavo de sus cuadras, diciendo que una vez muertos se verán reducidos al mismo estado, Séneca nos induce a pensar que un esclavo puede valer por su carácter tanto como Alejandro. Para los estoicos el mundo está en perpetuo cambio y en perpetua transformación. En él, la vida del hombre es un instante, la fama y las dignidades algo vacío. Como decía Marco Aurelio "hay que considerar siempre las cosas humanas como efímeras y sin valor". Además añadía que "todo lo que sucede, sucede justamente" y "todo lo que le sucede a cada uno es útil para la Totalidad". La única superioridad del hombre se deriva de que su naturaleza racional le permite ser consciente de esto y aceptarlo libremente. Para los estoicos, la Libertad es una cualidad poseída por quien es capaz de liberar el alma de los acontecimientos pasajeros. Según Epicteto: "No pidas que lo que sucede, suceda como tu deseas, sino desea que suceda tal como sucede y serás feliz; "Que quienes quieran ser libres se abstengan de desear lo que no dependa de ellos solos, sino serán esclavos"; "...tu querrás ser libre. Pues solo hay un camino para conseguirlo, despreciar lo que no depende de nosotros". O según Marco Aurelio "Libertad suprema: es el vivir sin que, sea lo que sea, lo busques o lo rechaces".
Finalmente, con estos antecedentes, cuando al hablar de los beneficios que precisan los hombres considera que existen "aquellos sin los cuales, ciertamente pueden vivir, pero de tal forma que es preferible la muerte, como son la libertad, la honra y el ser cuerdo" pensamos más en el concepto usual de Libertad que en la Libertad íntima de los estoicos.
De la vida bienaventurada es uno de los textos escritos por Séneca para su hermano Galión, el cual nos habla de cómo vivir bien y cuáles son las dificultades que se nos pueden presentar a lo largo del camino. Séneca hace énfasis en que cada uno de los acontecimientos que nos suceden a lo largo de nuestra existencia, son leyes de la naturaleza. Para poder analizar mejor la visión de Séneca citare esta frase:
ResponderEliminar“… permanecerá en pie con certeza y soportará lo que venga no sólo con paciencia, sino con voluntad, sabiendo que todas las dificultades de los tiempos son ley de la naturaleza y, como buen soldado, soportará las heridas, contará las cicatrices y al morir traspasado por los dardos amará a aquel general por quien cae…” (XV, p. 427)
Su ideología se basa en que cada circunstancia de la vida nos acontece por alguna razón, la cual debemos afrontar con dignidad, paciencia y fortaleza, sin importar las consecuencias que pueda traer. Séneca nos recuerda que el ser Humano nace con la obligación de soportar cosas de los mortales y no dejarnos perturbar por lo que no está en nuestro poder evitar.
La verdadera felicidad es solo la que depende de nosotros mismos, por eso debemos despojarnos de lo material y aferrarnos más a nuestra alma, nuestro ser. Lograremos una vida bienaventurada si alimentamos el alma con virtud y alejamos los placeres de nuestra vida. Si nuestra alma está limpia, pura y llena de virtud nada podrá corromperla y el mundo exterior no influiría en nuestro ser, logrando así la felicidad del individuo.
Las riquezas juegan un papel importante para el pensamiento filosófico de Séneca, debido a que si una persona es adinerada, deberá saber utilizar dichos recursos para mejorar su virtud y no sus placeres. El hombre deberá poner prioridades para poder encontrar su sabiduría que lo llevara directamente a descubrir su virtud. Un hombre de bien, es un hombre cuya riqueza es espiritual, de alma y aprende a dejar a un lado las cosas superficiales correspondientes al mundo exterior, que podrían dañar su paz interior. Si el hombre posee riquezas, tiene un alma pura y se encuentra lleno de virtud, sabrá ayudar a los más necesitados sin esperar nada a cambio, sabiendo que todo el apoyo suministrado le será de gran provecho para el enriquecimiento de su alma.
De la vida bienaventurada es una carta que nos lleva a la reflexión de nuestro papel en el mundo real. Nosotros como seres activos de nuestro planeta, tenemos una difícil tarea de dar lo mejor de nosotros, y saber afrontar todas las dificultades que se nos presenten a lo largo de nuestro recorrido por la vida. No es nada nuevo decir, que nosotros tenemos establecido nuestro propio destino, logrando así, que solo algunos de los acontecimientos que nos pasan en el transcurso de los años, puedan ser modificados. Debemos aprender a ser ricos de mente, llenarnos de virtud y paz interior, para así poder alcanzar la llave que nos guiara al éxito y nos ayudara a entender todas las incertidumbres que se nos presenten a lo largo de nuestra vida.
Carlos Alejandro Pereira da Silva
De la vida bienaventurada
ResponderEliminarSeneca en su carta de la vida bienaventurada, lo que nos describe es como las personas deberían vivir su vida, de como para ellos las riquezas y los placeres son lo más importante, terminan siendo esclavo de ellos, también nos habla de que el placer no es la recompensa ni la causa de la virtud sino que solo es una añadidura, que el placer no, nos debe regir ni dominar sino que nosotros debemos dominar los placeres para así tener una vida tranquila y un alma pura, libre de lujurias y placeres que nos atan; ser dueños de la riqueza saberla manejar y no que estas se adueñe de nosotros ni nos maneje.
Seneca indica lo siguiente: “El camino más trillado y famoso es el que más engaña. Nada, pues, más importante que el no seguir, a la manera de los rebaños, a los que van por delante, caminando no a donde se ha de ir, sino por donde ordinario se va. Porque ninguna cosa nos enreda en mayores males que el ajustarnos a lo que se dice, pensando que lo mejor es lo que todos admiten y de lo que tenemos muchos ejemplos; así no vivimos conforme a razón sino por imitación.”(pág. 413,414).
Seneca lo que nos indica con estos párrafos es que las personas siempre van por el camino que otras personas han probado, pues como a estas personas les ha ido bien, la gente solo suelen seguir los pasos que los demás han realizado, pero esto también es engañoso pues todas las personas no somos iguales y puede que algunas les vaya bien y a otras no, las personas por miedo a no probar otros caminos sino seguir a los demás tal cual como rebaños viven solo por imitación y no usan la razón. El problema está en que desde pequeños nos enseñan y nos doctrinan a que sigamos únicamente ese camino que ya esta recorrido pero como dije antes no siempre nos podrá ir bien, y si queremos probar nuevos caminos estamos mal vistos por lo demás y no nos queda de otra que seguir el camino vivir por imitación y no usando la razón.
Seneca indica lo siguiente: “si me dejaran las riquezas, nada se llevaran sino a ellas mismas; en cambio, si se apartaran de ti, te quedarías atónito y te parecería que te habías quedado sin ti mismo; yo les doy a las riquezas un lugar, tu, el supremo; en definitiva; las riquezas son mías; tu, de las riquezas” (pág. 434).
Seneca lo que nos indica en el párrafo anterior es que para algunas personas las cuales no están atadas a las riquezas, si las apartaran de las riquezas solo se llevarían las cosas de ella misma y estas personas le dan un lugar no tan importante, pues solo con las riquezas se compran los objetos materiales y estos objetos solo adornan el entorno mas no el alma, en caso contrario, si le quitaran las riquezas a las personas que están atadas a ella se quedarían sin nada se sentirían como si se quedaran sin ellos mismo, pues la riqueza para estas personas lo es todo y les han dado un lugar supremo en su vida, estas personas terminan por ser de las riquezas, esclavas de ellas y no podrían estar sin ellas.
Esta carta dirigida a Galión, es una muestra de la ética que utilizan los estoicos y la forma de llevar la vida. Para empezar esta carta Séneca expresa que no hay quien no quiera vivir felizmente, pero esta frase aunque es un poco obvia trae una serie de implicaciones y en esto se va a basar el autor para guiar a su hermano por el camino de la sabiduria universal. Es importante resaltar que para los estoicos seguir a Dios y confiar en que esta fuerza universal siempre mueve al mundo de forma correcta es lo primordial, el resto sólo depende de la persona para que pueda ser feliz en el lapso de tiempo en el que se este en la tierra. Séneca rompe con los esquemas sociales al señalar que "la turba es argumento de lo peor" es importante señalar que en este momento Séneca explica que la sociedad en general es el peor ejemplo y que uno como persona debe siempre hacer las cosas que les parecen correctas, correctas para el alma. La vida bienaventurada consiste en lo que conviene a la naturaleza, al estado saludable de la mente, una posesión y un control sobre ella, y sobre las emociones que existen en nuestro interior, la vida bienaventurada prescinde de los sentimientos de miedo que los señala como "frágiles y dañosos". Fuera de todo esos malos pensamientos se encuentra el gozo de una vida estable, pacifica, con mansedumbre de espiritu y en total consecuencia con lo que el alma quiere lograr. Uno de los puntos importantes y que me llamaron más la atención fue el de "dar al necesitado" porque comienza con una reflexión bastante buena sobre el tema, dice : "Se equivoca quien piense que es cosa fácil dar, pues esto tiene muchas dificultades, si se da con prudencia y no se derrocha al acaso y con ímpetu." Más que todo se refiere al hecho de dar por un interés posterior a este acto. Lo correcto es dar y ayudar a cuantos hombres puedas conseguir y hacer una buena acción, porque según Séneca "la naturaleza manda a que ayude a los hombres", el tema de ayudar a los demas va ligado mucho a las posesiones materiales que puedas conseguir en tu vida, lo cierto es que él observa que las riquezas las poseén los hombres malos en su mayoría, aunque el dinero en sí no es malo si lo tuvieres tienes que utilizarlo en cosas productivas sin hacer caso omiso las comodidades que se pueden presentar. Con respecto al placer y las virtudes más claro no se puede expresar este filósofo estoico "los infelices lo son no ciertamente sin placer, sino a causa del placer..." aqui encontramos una postura bastante clara sobre lo que representa el placer y la virtud. El placer se esconde en las tinieblas, en los sudatorios, en el vino, en los sitios "escondidos"; la virtud por su parte se encuentra en los sitios en donde se habla con sabiduria, como en la curia, en el foro, la virtud es profunda, el placer servil, así lo menciona Séneca. También se expresa que el placer es compañero y que sedebe dosificar para su buen uso, porque a pesar de todo somos seres humanos... pero ser feliz se encuentra unica y exclusivamente viviendo conforme a la naturaleza.
ResponderEliminarSéneca:
ResponderEliminarPara Séneca conseguir una vida bienaventurada no era fácil, tan difícil es que las personas que mas se desesperan y se afanan para conseguirla se alejan mas de ella.
Las personas comunes están acostumbradas a tener un guía, alguien experimentado, una persona que les haga el trabajo, que les abra caminos para saber lo fácil y lo que no es. Esto lo llama Séneca que es vivir por imitación y no por la razón, porque no ven más allá de las cosas que se les han enseñado, están acostumbrados a ir por donde los demás han ido.
Para tener una vida bienaventurada hay que hacer y buscar lo mejor de nosotros mismos, no lo que tenemos acostumbrado a hacer; ir más allá de las cosas planteadas. Romper esquemas y paradigmas; poder en los momentos de soledad discernir entre lo bueno y lo malo, escudriñando el alma para saber que cosas hemos hecho mal y que no. Dice que cuando se escudriña el alma diría: “lo que hice no lo hubiese hecho, cuando pienso en lo que he dicho, envidio a los mudos, lo que he deseado me parece que es maldición de los enemigos”. Esto solo lo he hecho por sobresalir entre los demás y hacerse famoso por alguna cualidad. Solo lo que se hace es despertar la envidia de los demás y resplandecer por fuera pero por dentro ser miserable. Lo correcto seria para una vida bienaventurada es hacer algo bueno porque lo sienta y no por ostentación.
Hacemos y decimos cosas de las cuales nos arrepentimos, lo hacemos por querer ser mejor que otros, para hacernos notar o por magnificencia. Lo cual Séneca habla que no debe ser así, tenemos que hacer las cosas porque lo sentimos, porque estamos convencidos de que es bueno y que vamos hacer el bien con esa acción. No solo por apariencia, obtener ese sentimiento de lo profundo, hondo, que sea hermoso.
Para llegar a tener estas acciones y tener una vida bienaventurada, debemos seguir a la naturaleza, aceptar lo que es para nosotros; desarrollar conocimientos y así tener una mente sana, que poseamos salud, que no sufra de ansiedad el cuerpo, que no tenga apego de los placeres del hombre.
Para llegar a este punto hay que rechazar las vanidades, que no nos llame la atención lo material, que el placer sea “el conocimiento”, la sabiduría. Bienaventurado es el hombre que es honesto, se alegra con lo que le toca sea bueno o malo (para ellos no había bueno o malo aceptaban las cosas tal cual son). Que no lo acongojen las dificultades y tener en cuenta que el verdadero placer de la vida es rechazar los placeres, despreciarlos.
Cuando no haya nada de vicios, ni temores, el hombre tendrá tranquilidad en su alma. Cuando se concentra en el bien Supremo mantendrá contento la virtud.
El placer no es lo que se busca, no es la recompensa de la virtud, es una añadidura. Para el hombre bienaventurado frena la voluptuosidad, el hombre que tiene placer en el vientre abraza la voluptuosidad. El hombre sabio no considera el placer como un bien, el necio cree que es el supremo bien, el hombre necio hace todo por ella, el hombre de bien no hace nada por ella. El placer es un vicio con el que adulan a los peores y se anula los preceptos honestos.
La riqueza es considerado como un placer del vientre no es mala, pero no hay que amarla ni desearla, no nos hace ricos solo nos satisface los placeres del vientre que es en resumen, vanidades. Lo que realmente nos hace ricos es la sabiduría que es lo que cuenta en la opinión de Séneca. El placer y la riqueza esclavizan y mandan en el hombre necio, pero el hombre de bien que lleva una vida bienaventurada él es el que manda y es el señor de las riquezas.
Lucio Anneo Seneca, o mejor conocido como Seneca, era un filosofo, político escritor romano, cuyas obras eran de carácter moralista. Seneca destaco como pensador y político.
ResponderEliminarFue una de las principales figuras del estoicismo. Los estoicos planteaban que lo real partía de dos principios, el primero que afirma que todo lo que existe es materia y puede moldearse; y el segundo que propone que la razón es lo que actúa sobre la materia. Es decir, nosotros como individuos podemos hacer el buen uso de razón para poder así moldear la materia a nuestro gusto.
Una de las obras más importantes de Seneca es De La Vida Bien Aventurada.
Esta obra nos habla del buen vivir y de los obstáculos que se nos puedan presentar a lo largo de la búsqueda de ese buen vivir.
Séneca resalta el hecho de que los obstáculos que surgen durante la vida hay que aceptarlos ya que esos obstáculos suceden por alguna razón, y estos forman parte de las leyes de la naturaleza.
También expone que la felicidad depende la cada individuo como tal, ya que solo nosotros mismos podemos zafarnos de las cosas materiales y comenzar a interesarnos mas por la alimentación de el alma; así se podría lograr una vida bienaventurada, librándonos de lo material y simultáneamente fortaleciendo nuestra virtud.
De cierta forma Seneca podría estar diciendo que alejándonos de los placeres dela vida podríamos tener un alma Limpia y pura, llegando así a conseguir la felicidad individual.
Séneca también propone que el poseedor de riquezas puede ayudar a otra persona más necesitada, ya que esto enriquece el alma.
En Conclusión, Seneca deja clara su idea de que la ida bienaventurada de un hombre no se basara en el poder, riqueza y placeres; sino mas bien la vida bienaventurada de un hombre se basa en la alimentación del alma y e la y en la búsqueda y practica de las virtudes de cada individuo y así poder tener la máxima libertad.
Seneca en esta obra desarrolla la ideología estoica, la cual el logos es lo más importante y es lo que el hombre debe cultivar, y siendo así, también debe alejarse y tener al margen los placeres y los deseos ya que estos nublan la razón y las personas terminan siendo sus esclavos solo queriendo mayor y en mas cantidad de placeres.
ResponderEliminar‘’es bienaventurado el hombre para el que no hay nada bueno ni nada malo, sino el buen o el mal animo, que honra lo honesto, se contenta con la virtud, a quien ni levantan ni quiebran las vicisitudes de la fortuna, que está convencido de que no hay mayor bien del que puede darse a sí mismo, para quien el verdadero placer es despreciar los placeres’’ (Seneca, de la vida bienaventurada, p 416). Este fragmento extraído de la obra de Seneca, refleja claramente lo que él consideraba un hombre ‘’bienaventurado’’ el que no se preocupa por las fortunas ni los bienes materiales, el que por el contrario encuentra placer despreciando estos para poder hacer uso pleno de la razón sin ningún tipo de pasión que nuble su pensamiento. ‘’ Ser feliz es lo mismo que vivir conforme a la naturaleza’’ (Seneca, de la vida bienaventurada, p.419)
‘’puede llamarse feliz el que ni desea ni teme, gracias a la razón porque aunque las piedras y también los animales carecen de temor y tristeza, nadie dirá que son felices, pues no tienen conciencia de su felicidad’’ (Seneca, de la vida bienaventurada, V, p.417). Es importante resaltar que según su pensamiento para ser feliz no hay necesidad de los bienes, es necesario para alcanzar la felicidad sentir temor ni tristeza pero incluso siendo ajeno a estos sentimientos sin la razón no se podrá apreciar la verdadera felicidad. Esto nos llevaría a pensar que la razón seria un placer ya que es el que da felicidad y regocija a los estoicos por lo cual la búsqueda del mismo también podría ser poco provechosa, a esto Seneca dirá que…’’ aunque la virtud produzca placer, no por eso se la busca, porque no es que la virtud deleite, sino que también deleita; ni trabaja por el placer, sino que su trabajo, aunque tienda a otra cosa, también consigue placer. Así como en un campo que ha sido arado para la siembra nacen algunas flores, y aunque estas hierbecillas deleiten a los ojos, no por ellos se trabajo tanto’’ (Seneca, de la vida bienaventurada, p.421) así determinara que el placer que conlleva la virtud no es el fin último de este esfuerzo sino que en el transcurso el placer se hará presente por la simple recompensa de ser virtuoso.
Séneca
ResponderEliminarDe la vida bienaventurada
Séneca, en su obra “De la vida bienaventurada”, intenta definir el “sumo bien”, ¿Qué constituye al sumo bien? Y ¿Cómo puede alcanzarse ese sumo bien para llegar a la vida bienaventurada? Según Séneca alcanzar esa vida bienaventurada es de extrema dificultad, ya que para lograr hay que hacer una completa separación de los placeres y dolores, es decir, intentar ser inmune a los placeres y dolores externos que pudieran alterar ese estado de bienaventuranza.
“El bien sumo es inmortal, no sabe desaparecer, ni causa saciedad, ni arrepentimiento, pues nunca cambia una mente recta, ni se odia a sí misma, ni muda nada de la vida óptima que sigue. Pero el placer, cuando más deleita, entonces se extingue; no tiene mucho lugar y así pronto llena y se convierte en tedio y se marchita pasado el primer ímpetu. Ni nunca es seguro aquello cuya naturaleza es el movimiento” (VII. p. 418), en esta cita se hace referencia al planteamiento de Séneca con respecto a los placeres, entendiendo que estos, en vez de generar un bien y permitir el alcance de la virtud, son causa de la infelicidad, ya que los placeres son carnales, son placeres del cuerpo que alejan de la virtud, es decir, son impedimento para el alcance del sumo bien y por lo tanto de la virtud y sabiduría.
Dentro de estos placeres se encuentran las riquezas y el poder, Séneca estable que “lo mismo os sucede a vosotros, os marchitáis en vuestras riquezas y no pensáis en cuántos sucesos os amenazan por todas partes para llevarse de un momento a otro sus preciosos despojos. Que alguien quite al sabio las riquezas le dejará todo lo suyo, porque vive contento con el presento, seguro del futuro” (XXVI. p. 439), en esta cita se hace referencia a la posición de Séneca con respecto a las riquezas, considera a estas como uno de los placeres que impide el alcance de la virtud, de la vida bienaventurada. Las riquezas son placeres que fácilmente se van y cuando eso ocurra la persona se va a sentir como si hubiera sido despojada de una parte de su persona, ya que depende demasiado del placer que le produce las riquezas, en cambio el sabio ha logrado vivir con las riquezas sin depender de ellas, hace uso de sus comodidades pero al momento que sea despojado de ellas podrá seguir viviendo en virtud, porque no se ve afectado por la ausencia de las riquezas, es inmune a los placeres externos, por lo tanto también es inmune a los efectos tanto positivos o negativos que ellos tengan sobre él, no se ve afecta su virtud, su vida bienaventurada.
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ResponderEliminarSeneca seguía la doctrina de los antiguos estoicos, pero fue más allá de está incorporo a esta doctrina diferentes aspectos de su visión personal haciendo una especie de estoicismo nuevo.
ResponderEliminarSu escrito “la vida bienaventurada”, trata de encaminar a los hombres para que sean virtuosos, enseñándoles a entender la naturaleza y la vida. Con esta idea como principio, entendiendo que la naturaleza es racional y que hay que actuar coherentemente según la naturaleza, porque esta es el orden natural. Para Seneca la vida entera gira alrededor de la racionalidad, la razón (logos) y para vivir de esta manera hay que aceptar lo que la naturaleza te da, porque eso es lo que necesitas, lo que no tienes no lo necesitas, comprendiendo este principio de vida podemos entender como Seneca entiende el significado de riquezas y la abundancia de estas, ya que una vida buena no esta llena de riquezas y de placeres sino, de racionalidad, utilizar lo que necesitas y lo que se te da, de resto la vida buena se obtendrá en el continuo ejercicio de la razón y la practica de esta.
El hombre debe aceptar su condición y no dejarse llevar por las pasiones que lo invitan a desear más y alejarse de la razón. Los hombres tienen que aceptar todas las situaciones por las que pueda pasar porque no aceptar “los mordiscos en el alma, es ignorar la mitad de la naturaleza de las cosas”. La naturaleza de las cosas no tiene sentido sin el logos, sin eso esta ahí inherente a la razón.
La filosofía de Seneca a diferencia de los Estoicos invita al hombre al ejercicio de obrar, pensar rectamente ya que de esta manera conseguirán la felicidad a diferencia de los Estoicos donde de muestran la verdad de las cosas en un conjunto de normas de vida éticas. Por esto Seneca propone una vida donde el verdadero sabio es feliz y el es el único que puede poseer riquezas pero no le afectaran a su felicidad, las riquezas no lo van a corromper ya que el sabio es el único capaz de manejarlas, por esto el sabio tiene que alejarse de la vida de los vicios, entender que todos los bienes en la vida son transitorios, alejarse de los prejuicios existentes y de juicios equivocados para que este encuentre el verdadero valor de las cosas.
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Séneca en su carta a Galión “De la vida bienaventurada” escribe,
ResponderEliminar"Quiero, pues, que llamemos bienaventurado al hombre que no tiene por mal o por bien sino el tener bueno o malo el ánimo, y al que siendo venerador de lo bueno y estando contento con la virtud, no le ensoberbecen ni abaten los bienes de la fortuna, y al que no conoce otro mayor bien que el que se pueda dar a sí mismo, y al que tiene por sumo deleite el desprecio de los deleites."
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ResponderEliminarEn esta cita del texto se hace referencia a las cualidades de deberá tener aquel hombre que en verdad sea bienaventurado. Se define a que se le llama ‘hombre bienaventurado’ como: uno que aprecie la bondad y la valía en las personas sin dejarse guiar por apariencias, que sea justo y razonable. Debe ser capaz de ver mas allá de las cortinas de humo que levantan las riquezas y la fortuna, disfraz que puede esconder desde el mal encarnado hasta la bondad más pura. Un hombre bienaventurado es un hombre de bien; un hombre que si tiene fortuna la utiliza para el bien de los demás, ya que hacer bien a los demás será también, para él, un bien. No es que deba descuidar su fortuna ni vivir frugalmente si no lo desea así; pero si debe repudiar la mala administración de su fortuna satisfaciendo caprichos. Los caprichos o antojos forman parte de estos ‘deleites’ que el hombre bienaventurado debe mantener a distancia si quiere mantener su mente y ánimo puro. Será un hombre que aun viviendo en riqueza sabe que la humildad es una cualidad muy grande, sabe que su riqueza no lo hace quien es, la forma como el gaste su riqueza, las acciones que tome con ella y sin ella hacen al hombre y lo hacen saber quién es él en realidad. Por eso el hombre bienaventurado sabe que al ayudar a los demás se ayuda a si mismo purificándose mientras lo hace tanto en pensamiento como en espíritu.
ResponderEliminar"Será, pues, bienaventurado el que en su juicio recto, y el que se contentare con lo que posee, teniendo amistad con su estado, y aquél a quien la razón guiare en sus acciones. Advierte en cuán torpe lugar pusieron el sumo bien los que dijeron lo era el deleite; y con todo eso niegan el poderlo apartar de la virtud, y dicen que ninguno que viva bien puede dejar de vivir con alegría; que el que vive en alegría vive juntamente con bien."
En la siguiente parte del extracto vemos como Séneca completa la idea de quién y cómo será bienaventurado. Aquel que sea juicioso, razonable y actuase con rectitud y bondad tendría entonces las cualidades primordiales para poder llegar a vivir bienaventuradamente. Es cierto que debe uno contentarse con lo que se tiene, pero eso no significa que no se deba uno esforzar por tener más o mejor; solo que uno si debe estar siempre contento con lo que se tiene en el momento, con la realidad que uno está viviendo en esa instancia de su experiencia. Al estar contento y satisfecho con la realidad de uno logramos aceptarla, la aceptación es, entonces, el primer paso para la vida bienaventurada. Aceptar la realidad de uno no quiere decir rendirse a vivir en esa realidad perennemente, significa estar consciente de lo que uno vive. Seneca luego nos advierte nuevamente como este deleite, que ya han confundido antes con el sumo bien (otras personas), puede alejarnos de la virtud y llevarnos a pensar que para vivir una vida alegre necesitamos de ese deleite, de ese placer. Llegamos a pensar que sin esa fuente de nuestra alegría no viviremos una vida buena, nos volveremos entonces dependientes de este o estos deleites y placeres. Confundimos la bondad, virtud, satisfacción, alegría, razón y otras cualidades positivas que podemos llegar a tener cuando las relacionamos con este deleite negativo, corrupto, hasta maligno.
Debemos saber entonces, que para lograr una vida bienaventurada hay que estar atento a estas tentaciones que se nos atraviesan en el camino de la vida buena e intentan tergiversar nuestra percepción de las cosas buenas en el mundo para alejarnos del buen camino y encaminarnos a un camino de auto-destrucción moral y virtuosa. Debemos mantenernos siempre virtuosos, y juzgar nuestras experiencias utilizando la razón sin dejarnos guiar por nuestras pasiones y deseos.